“Stay… just a little bit longer”
(Quédate… un poco más)
Este título podría ser la letra de la canción que Jackson Browne lanzó en los años 70, la década en que nací o una de las prácticas centrales de la atención plena y la alimentación consciente llamada «surfear la ola» o como en ME-CL llamamos «surfear la ansiedad». A pesar de cantar sin cesar esta canción en mi juventud, me ha llevado muchos más años comprender el verdadero significado de «permanecer» y «surfear». Y también, reunir las herramientas necesarias para permanecer, es decir, estar presente a lo que está surgiendo, de una manera segura y cuidadosa.
Recientemente, pasé por una situación personal muy difícil que duró tiempo y de la que no pude escapar. Las circunstancias externas me obligaron a quedarme y superarlo.
Inicialmente, me sentí como un ratón atrapado en una jaula, mi mente corriendo de una esquina a otra tratando de encontrar una salida a la situación. Pero no había un «agujero» en la jaula para escapar. En otras palabras, no había comida, cerveza o Netflix disponibles para ayudarme a escapar. Pude ver claramente la situación y verme a mí misma tratando desesperadamente de averiguar qué «hacer» para evitarlo. Finalmente el agotamiento me hizo rendirme y, en un momento lúcido, recuerdo decirme a mí misma: «Está bien, es hora de usar todo lo que has aprendido en estos últimos años de práctica».
Y voilá, una comprensión completamente nueva comenzó a surgir frente a mí. Una perspectiva más amplia se desplegó. Debido a que las circunstancias me obligaron a quedarme y estar presente, tuve que mirar de frente a mi patrón de huida frente situaciones difíciles que he desarrollado desde pequeña. Como las circunstancias difíciles duraron unos días, logré profundizar y ver cuándo en mi infancia se creó este patrón y entender por qué se creó. Además, pude ver y sentir lo difícil que hubiera sido para mí alcanzar esta comprensión en mi entorno cotidiano, ya que se sentía demasiado doloroso y desalentador como para permanecer. Y muy solitario.
Traté de acceder a la compasión de diferentes maneras, pero todo lo que pude alcanzar fue la teoría. No podía sentirla como pensé que debería sentirla. Ni la mano en el corazón o palabras de aliento ayudaban. Recuerdo que me dije «esto (la compasión) no funciona para mí cuando más la necesito». Ahora entiendo que el verdadero acto compasivo fue quedarme, estar presente y despierta en él. A veces, cuando tocamos un dolor emocional, no es solo el dolor del momento; se remonta a heridas del pasado sin sanar.
También noté la evolución de este patrón a lo largo del tiempo. De niña tendía a huir, de adolescente y adulta tendía a atacar, y desde que practico la atención plena, tiendo a paralizarme sin saber bien cómo reaccionar.
Entender todo esto fue muy liberador y gratificante. Comprender por qué hacemos las cosas de cierta manera, nuestros patrones condicionados desde la infancia, nos ayuda a liberarnos de la culpa y la vergüenza. Y a sanar.
Ningún alimento, bebida o programa de televisión me hubiera dado jamás la libertad que sentí al otro lado del oscuro túnel estando presente en la experiencia.
Como Jan Chozen Bays dice a menudo: «La conciencia trae elección y la elección trae libertad»
¿Cuáles son tus «escapes» cuando intentas evitar una situación difícil? ¿Qué herramientas crees que estás desarrollando con tu práctica de la atención plena y la alimentación consciente para «permanecer un poco más»?
Cuca Azinovic
3 comentarios en ““Stay… just a little bit longer” ”
Mis escapes, cerrar los ojos, tumbarme, respirar hondo y sentir mi cuerpo. Tirarme a la piscina y que cuerpo y mente se refresquen. Dar un paseo, poner música a tope y bailar. Lavarme los dientes. Todo depende de la situación que quiera escapar.
muchas gracias Cuca!
un abrazo
verónica
Cuán inspirador Verónica! muchas gracias por compartir e inspirarme con ello a mí también. Te deseo un buen día!
Fantástico Cuca. Te felicito por escribir tan bien y ser capaz de expresar tus sentimientos tan “fácilmente”. Un fuerte abrazo. Ignacio R.