Bienestar consciente

La habilidad más importante a desarrollar: aprender a estar agustito contigo mismo

Si eres como yo, te pasarás el día entero aprendiendo y emprendiendo nuevas aventuras – jardinería, manualidades, cocina, deportes, etc. Personalmente creo que esto es genial y algo muy estimulante. Porqué experimentando, uno nunca se equivoca, y la libertad de probar es siempre gratificante

Pero de todas estas ¿cuál creo yo que es la habilidad más importante que debemos desarrollar la autoestima?

Atención Plena y Compasión. Van de la mano, es cierto, pero ahondar específicamente en Compasión y consecuentemente en Auto-Compasión es muy importante en esta sociedad tan competitiva que vivimos.

Pero definamos antes la Compasión de la que hablo, que poco o nada tiene que ver con el término acuñado por contextos monoteístas referente a sentir pena por algo o alguien. Cuando hablo de Compasión, me refiero a tomar conciencia de nuestro sufrimiento, darle espacio, permitirlo, y darnos cariño ante nuestro dolor, que puede ser físico, emocional o sentimental. Y que es inherente al ser humano.

Según define el diccionario, la compasión es un sentimiento humano que se manifiesta a partir y comprendiendo el sufrimiento de otro ser. Más intensa que la empatía, la compasión describe el entendimiento del estado emocional de uno mismo o de otro, y es combinada con un deseo de aliviar, reducir o eliminar por completo tal sufrimiento. Es decir, implica acción.

¿De que sufrimiento estamos hablando? Estrés, ansiedad, tristeza, soledad, depresión, inseguridad, miedo, decepción, impotencia, celos, odio, frustración, ira, vergüenza, obsesión, duelo, injusticia, deseo de querer ser diferentes, no aceptación, necesidad de tener siempre la razón… y un sin fin de cosas más, que diariamente nos provocan sufrimiento a diferentes niveles. Muchos tipos diferentes de sufrimientos pero en realidad, un solo motivo: querer ser diferentes de cómo somos, querer que las cosas sean diferentes de lo que son o de lo que puedan llegar a ser.

¿Por qué esto afecta todo?. Si no estamos agustito con nosotros mismos, o nuestro cuerpo, esto nos genera inseguridad. Y empezamos a creer que no somos lo suficientemente buenos. Y empieza a gestarse el miedo a la soledad y el abandono. Y empezamos a hacer un montón de cosas para compensar y esto nos mete en una rueda de insatisfacción permanente y rechazo. Rechazo a nosotros mismos.

Pongamos un ejemplo. Digamos que no estamos contentos con nuestro cuerpo. ¿Que nos provoca todo esto? Si no estamos satisfechos con nuestro cuerpo, puede que acabemos no queriendo mirarlo mucho. Es posible que dejemos de comer para luego acabar comiendo en exceso para después sentirnos peor. E incluso, puede que evitemos hacer ejercicio, para no enfrentarnos a la realidad. Y poco a poco, la ansiedad va creciendo, y extendiendo sus tentáculos a otras áreas de nuestra vida como son nuestras relaciones, entrando en conjeturas e inseguridades. O en el trabajo, donde esta inseguridad que nos viene acompañando últimamente no nos permite tomar decisiones necesarias que requieren confianza y asertividad y esto contribuye un poquito más a nuestra infelicidad. O simplemente buscar un trabajo más motivante donde podamos desarrollarnos con más plenitud porque no nos sentimos lo suficientemente buenos. Nos hacemos una idea, ¿verdad?.

Y ¿por qué somos así?, ¿cómo hemos llegado esto? Bueno, no hay una sola respuesta. Por múltiples razones nuestra autoestima ha ido a peor a lo largo de los años:

  • Los medios de comunicación, donde vemos a famosos con rostros perfectos, cuerpos divinos que la mitad de las veces están maquillados con photoshop y acabamos comparándonos con una ilusión de algo que aunque fuese real, no es nuestra vida, y que en el fondo no sabemos que hay detrás.
  • Comentarios de otros. Amigos, familiares, compañeros de trabajo, incluso los cónyuges podrían hacer un comentario aparentemente inocente sobre nuestro cuerpo o el del vecino que nos hace sentir mal. Estos comentarios por mínimos que sean, pueden llegar a golpear nuestra autoestima fuertemente, sobre todo si es de alguien realmente cercano y querido. Incluso puede ser que simplemente esa persona esté teniendo un mal día y simplemente nosotros, de una forma inconsciente, los hacemos nuestros a sangre y fuego.
  • Historias de nuestra infancia. En la infancia, tal vez nuestros padres hicieron algunos comentarios acerca de nosotros que nos hicieron sentir inadecuados. O su exigencia por nuestra perfección les llevó a nunca estar contentos con nuestros resultados. O nunca estuvieron conscientemente presentes. O quizá su divorcio. Ahora bien, esto no significa que dejemos gobernar nuestras vidas por estos acontecimientos, pero si debemos ser conscientes de que están ahí, y aprender a lidiar con ello.
  • Dificultad para asumir fracasos. En este mundo de exposición a través de las redes sociales donde parece que la vida de los demás es perfecta, cuando metemos la pata, comentemos errores o fallamos, nos solemos tratar muy duramente. Honestamente, todo el mundo lo hace, pero cuando lo hacemos nosotros, nos tomamos demasiado en serio. Y esto nos lleva a cometer mas errores por la presión, perjudicando seriamente nuestra valoración personal.
  • Salud. Podemos sentirnos bien con nuestro cuerpo, pero darnos cuenta de que el exceso de peso puede conducir a tener problemas de corazón o diabetes en el futuro, por lo que tiene sentido que hagamos algo para perder peso. No porque nos queramos parecer a los famosos sino simplemente por el placer de cuidarnos y sentirnos sanos.
  • Bucle de pensamientos negativos. Un mal pensamiento lleva a otro, y luego a otro, hasta que acumulamos un montón de pensamientos negativos que se convierten en nuestra propia imagen. Esta auto-imagen negativa puede afectar a todo lo que hacemos. Pero esta imagen que hemos creado de nosotros mismos y estos pensamientos negativos no somos nosotros, son eventos que suceden dentro de nosotros temporales, que van y vienen. Podemos hacer frente a ellos, y transformarlos en pensamientos positivos, de gratitud, de felicidad.

Estas son sólo algunas de las razones que nos ayudarán en la primera fase de toma de conciencia. Y, una vez que tomamos conciencia, ¿que hacemos con todo esto?

¿Cómo entrenar la habilidad de estar a gusto con uno mismo? ¿Cómo mejorar nuestra autoestima?

¿Por donde empezamos? La respuesta simple es práctica. La respuesta complicada es que lleva un tiempo, debido a que nuestra autoestima no se deformó en una sola noche y no se puede cambiar de la noche a la mañana. Pero no pasa nada. Centrémonos solo en el momento presente y lo demás vendrá sobre la marcha.

Yo no te puedo dar una guía completa para aprender a amarte a ti mismo, ya que ocuparía un libro, y yo todavía estoy aprendiendo, pero si algunos puntos por donde comenzar a cultivar tu autoestima:

  • Toma conciencia de tu película mental. Todos tenemos una película (tal vez una serie completa) que se está reproduciendo dentro de nuestras cabezas sobre nosotros mismos, donde somos absolutos protagonistas en la sombra. Por lo general, no somos conscientes de ello, pero sucede constantemente. Y el guión de esta película es acerca de lo que creemos que somos: que si tengo el estómago flácido, que si estoy gordo, que si no soy disciplinado, que si no soy digno de ser amado, que si no soy bueno en nada, etc., etc., etc. Es importante prestar atención cuando esta película se pone en marcha ya que afecta a todo lo que hacemos. Y darnos cuenta de que esta película no somos nosotros si no un juego más de nuestra cabecita. Darnos cuenta nos ayuda a entender, tomar conciencia y hacer algo para cambiar este dialogo.
  • Empieza a escribir un nuevo guión. Esta nueva película reemplazará la que sigue sonando en tu cabeza. Para ello, basa esta nueva película en la realidad, no en los miedos de la infancia o los sueños imposibles o comentarios de los demás. A cambio, este guión debe basarse en el hecho de que eres una persona estupenda, buena gente, maravillosa, incluso cariñosa, amable, bella y apasionada. Quizá no sientas todavía todo esto, pero ayúdate de la opinión de tus seres cercanos y queridos. Y con sus comentarios y tu intuición, comienza a escribir el guión de tu nueva película.
  • Conscientemente pon la nueva película en marcha. Aprende a reconocer cuando el antiguo guión se pone en marcha, y a apagarlo. Coloca la nueva película en el proyector en su lugar, y diviértete. Practica esto como si de una nueva religión se tratase, con perseverancia. Verás como mejoras poco a poco con la práctica y si hace falta, pon recordatorios a tu alrededor para que no se te olvide.
  • Aprende judo mental. Habrá cosas que vienen que tratarán de atacar tu nueva película. Comentarios de los amigos, famosos, cosas que ves en Facebook. Cuando te invadan, aprende a esquivarlos y deja que pasen de largo. Y si hace falta, dales un pequeño empujón, con un pensamiento como, “Ese comentario no se trata de mí, se trata de ti.”. Y mándale un abrazo mental a esa persona, cosa o evento porque probablemente esté teniendo un mal día.

Tú ya eres perfecta tal y como eres – sólo tienes que darte cuenta de ello. Tu esencia interna es pura, perfecta ya, ahora, tal y como es. Tienes todo lo que necesitas dentro. Tu gran tesoro. Sólo tienes que practicar, como si fuera la cosa más importante en tu vida, porque en muchos sentidos, lo es.

     ‘Tú mismo, tanto como cualquiera en el universo entero, mereces tu amor y afecto.’ ~ Buddha

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.